Delincuentes ingresaron a una finca de propiedad del cantante de música vallenata Silvestre Dangond, ubicada en el municipio de Bosconia, le prendieron fuego a una maquinaria agrícola y atacaron con machete a cuatro reses que quedaron mal heridas.
Indalecio Dangond, tío del artista, indicó que desde hace algún tiempo sujetos que se identificaron como integrantes de la banda criminal los Urabeños le vienen haciendo exigencias económicas al artista a través del administrador de la estancia.
El caso ocurrió en la finca La Victoria, ubicada en la vereda El Tropezón, en la vía que conduce al municipio de Plato (Magdalena). De acuerdo con la denuncia que fue radicada en la sede de la Fiscalía de Bosconia, dos sujetos llegaron a la propiedad, vestidos de civil, indicando pertenecer a los Urabeños y, antes del ataque, anunciaron que tenían como misión quemar la maquinaria y matar el ganado.
Los dos sujetos intimidaron con armas de fuego al administrador y a tres trabajadores que se encontraban en la finca, obligándolos a acostarse en el piso, luego de quitarles los teléfonos celulares.
Durante unos 30 minutos escucharon al ganado bramar y luego una explosión. Los delincuentes quemaron un tractor avaluado en 100 millones de pesos y causaron lesiones a las reses, especialmente en las patas, para que no pudieran movilizarse.
En su retirada los supuestos urabeños advirtieron que esto apenas es el comienzo. Al parecer se trata de una retaliación porque no han logrado hacer efectivo el pago del dinero exigido.
En la denuncia, los afectados indicaron que uno de los delincuentes les preguntó por el tractorista para pedirle las llaves, indicando que necesitaban movilizar en la máquina a un escuadrón en el que supuestamente venía su cabecilla.
Antes de abandonar la finca, los presuntos miembros de los Urabeños hicieron seis disparos al aire, advirtiéndoles a los trabajadores y al administrador que no salieran porque los asesinaban.
Las autoridades policiales iniciaron la investigación correspondiente para esclarecer este hecho y dar con los responsables.
POR:
MIGUEL BARRIOS
El Heraldo